domingo, 7 de marzo de 2010

Love ~


La princesa, confundida, angustiada, aturdida por una mezcla de sentimientos, espera que su principe la vaya a buscar. El príncipe, perdido en su dolor, atrapado en su locura, hundido en un mar de alcohol, y lleno de lágrimas que huelen a tristeza; tiene miedo de ir a buscarla. Porque una simple amistad aparenta existir entre ellos, pero los dos saben que no es así. Ninguno quiere dejarse llevar por los impulsos que nacen de sus propios corazones, porque temen que otra vez se repita la historia prohibida; la historia que, muy en el fondo, ellos quisieran que renazca. Ya paso mucho tiempo. Ahora, sin ningun temor, el príncipe puede ir a buscar a la princesa, que aprendio a dejar de llorarlo y extrañarlo. Una amistad mágica, entre los dos, está presente. Pero ambos saben que ya nada es lo mismo, y es que como dice la cancion : Nada es para siempre. Una sonrisa, un beso, un abrazo, significan un monton de cosas para ellos, que en fondo saben que se aman profunda e inexplicablemente.
Pasaron tantos años... Cada uno realizó su vida, y fue feliz con lo que tuvo. Pero, accidentalmente, volvieron a encontrarse. Sus miradas hicieron que ambos vieran toda su historia en pocos segundos... Y ella se largó a llorar. Él no supo qué hacer. Se dio vuelta, y comenzó a caminar hacia cualquier dirección, con tal de alejarse de ella. La princesa sintió un inexplicable y repentino frío en su piel, una sensacion congelante, que la paralizó por un momento. Cuando su ojo dejó escapar su primera lágrima, la lluvia ya había inundado la calle. El viento parecía traerle un "TE AMO, NUNCA LO OLVIDES", que pudo escuchar en su conciencia, con la voz de su amado. El corazón actuó como un imán, y la obligó a caminar. De pronto se detuvo al ver el puente. A medida que avanzaba, sentía el calor que solo el cuerpo del príncipe podía brindarle. Cuando se encontraba en la mitad del puente, sus pies detuvieron. Sus ojos la obligaron a dar vuelta su cabeza y mirar hacia abajo. El río arrastraba el cadáver del príncipe, quien había contemplado el suicidio. La sangre se desplazaba por el agua, rompiendo en mas y mas pedazos el corazon de la princesa. Eran las 2 de la mañana. Sentada en su balcón, a la luz de la luna, no podía dejar de recordar esa imagen tan perturbadora. La princesa no encontraba salvavidas alguna para salir de ese océano de llanto.
En ese momento, el príncipe aparecio en su habitación. Blanca como un papel, la princesa estaba inmóbil, pero a la vez sorpendida y un poco contenta. Él le dijo que se había suicidado, porque estando VIVO le hacía mucho daño. Siempre la lastimaba, la hacia sufrir, llorar, la desilusionaba... Pensó que, estando muerto, ella podría olvidarlo mas fácilmente; aunque fuese muy duro. Ella, llorando como jamas lo habia hecho, le decía que es no era la forma. Pero él logro callarla con su mirada. Le dijo que su felicidad era su tesoro divino. Le pidió perdon, le dio un beso y se fue.
La princesa, hoy en dia, sigue extrañando a ese príncipe, que durante tantos años, fue su amor imposible. Y aunque no pueda olvidarlo, y siempre lo llore, lo extrañe, en el fondo se siente feliz, ya que el príncipe fue capaz de hacer LO QUE SEA, con tal de verla FELIZ, con tal de que no derrame una lágrima más. Todas las noches, el principe aparece en el balcón de su amada para decirle : "TE AMO, NUNCA LO OLVIDES".
Fede: Gracias por ese hermoso cuento que me regalaste, que hace un ratito lo encontre, y lo lei, y lloré, como la primera vez que lo lei. Te amo, vos sabés cuanto. Gracias por todo, todo, y perdon por todo. Te amo, Federico, nunca lo olvides.

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